A la siniestra nana de tus palabras vacías,
me indigno, me rebelo
A la siniestra nana de tus absurdos celos,
palpo tu posesión, tu fuego
A la siniestra nana de tu oscura mirada,
me inquieto, me tenso, me agito
A la siniestra nana de tus envenenadas adulaciones,
mi cerebro retumba, se llena de odio
A la siniestra nana de tu extenuante persecución,
mi cuerpo se agota, se asfixia
A la siniestra nana de tu diabólico siseo,
mi razón enloquece
A la siniestra nana de esta peligrosa fusión de fluidos,
de este juego infernal y oscuro
mi cuerpo se estremece, se encoge,
se desmiembra, se muere
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